Pequeñas curiosidades

En la acera del ambulatorio de la calle Olof Palme existían dos paradas de guaguas casi pegadas. Cuando venía una guagua de la línea que fuera, por ejemplo la gente que iba solamente a Escaleritas, se subía en una u otra parada. Cuando se empezaron las obras faraónicas para renovar el ambulatorio se puso una parada frente al edificio Basconia y la otra al lado de la farmacia. Se terminaron las obras y las paradas no han vuelto a su posición original, teniendo la gente que ponerse en la esquina frente al Bar, para saber hacia que parada correr para coger la guagua. Insisto, les importa un pimiento la gente. ¡No van a perder pasajeros de esta manera!