Ustedes...¡qué quieren que les diga!. En este amado país llamado España (con permiso de Llamazares, Catalanes y Vascos) pasamos de las leyes más permisibles a las más duras. Hemos mejorado en las prestaciones para las personas discapacitadas, sobre todo los minusválidos, en una cosa: en las fachadas de los Bancos se han colocado una serie de cajeros automáticos para estas personas. Estos cajeros están situados a una altura fácil para que la persona que llegue en una silla para minusválidos vea todo el teclado y pantalla y, normalmente, no hay nada más que uno. Pues bien, si usted es una persona normal y tiene que hacer una operación que dure unos minutos termina con un lumbago de aúpa, a no ser que se ponga de rodillas. Por otro lado, una famosa caja te exige que para que el sistema sea más operativo, los ingresos de + 3.000€ y los reintegros de – 1.500€, se efectúen en los cajeros automáticos, con lo que han conseguido que las colas que antes estaban por ventanilla ahora estén en los cajeros en la calle, y así ellos a ahorran en personal.
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